Marina Rodriguez
A muchas personas les preocupa el color de la ropa que pasará el Año Nuevo y lo que pueda atraer a sus vidas. Pero, ¿sabías que existe una ciencia que estudia cómo los colores pueden afectar tus sentimientos e incluso tu cuerpo?
Rojo: el color de la energía
Según la cromoterapia, el color rojo es uno de los “Grandes Energizantes”, junto con el rosa. El estímulo visual del color rojo puede hacernos más agitados y con más energía, pero también más agresivos y fuertes.
A nivel corporal, se sabe que el rojo estimula el sistema circulatorio, además de aliviar la rigidez y las constricciones musculares. Debido a esto, los medicamentos que estimulan el oxígeno en la sangre a menudo son de color rojo.
Amarillo: estimula la felicidad
El color amarillo incide en un tipo diferente de energía: la felicidad. También se utiliza para despertar la creatividad y tiene un efecto enriquecedor sobre el intelecto, conectando cuerpo y mente.
En medicina, los remedios amarillos suelen ser eméticos, como los laxantes y purgantes. Sin embargo, el color amarillo también se usa para enfermedades nerviosas y problemas en el estómago y el hígado.
Azul: el color de la relajación
El estímulo al color azul es capaz de dejarnos más tranquilos y relajados. Tiene un efecto pacificador sobre el sistema nervioso, ayudando a los problemas de sueño y a los dolores de cabeza.
Utilizado junto con el blanco, el color azul se utiliza en cromoterapia para curar la discapacidad, el nerviosismo y el reumatismo.
Verde: el color de la curación
Dado que el verde está en el medio del espectro de colores, contiene una naturaleza tanto física como espiritual. Por esta razón, se considera el color de curado universal.
El verde también se considera un color relajante, capaz de calmar el sistema nervioso, relajar los músculos y ayudar contra el insomnio.
Según la cromoterapia, el verde puede ayudar a curar enfermedades que afectan la presión arterial, como problemas cardíacos, trastornos nerviosos y dolores de cabeza.
Naranja: el estimulante emocional
La exposición al color naranja ayuda a energizar el cuerpo, estando asociado con el optimismo y la alegría. A veces se considera que la naranja es el mejor estimulante emocional, ya que ayuda a reducir las inhibiciones y mejora el comportamiento social.
Este color se utiliza en cromoterapia para reducir la grasa localizada, problemas del sistema digestivo, cólicos menstruales e inflamación de los riñones.
Violeta: el color de la creatividad
El violeta es el último espectro visible antes del ultravioleta. Algunos científicos creen que el violeta puede ayudar a nutrir las células cerebrales, aumentando la creatividad y el talento artístico.
También se relaciona con la curación de problemas de neurosis, tumores, reumatismo y epilepsia.
Incluso Leonardo da Vinci comentó que los beneficios de la meditación podrían aumentar cuando estamos expuestos a suaves rayos violetas.
¿Realmente funciona la cromoterapia?
La cromoterapia es el nombre de la ciencia que usa colores para promover la curación natural. Es una de las terapias más antiguas del mundo, y su versión moderna suele consistir en exponer el cuerpo humano a la luz de colores, ayudando a tratar determinadas dolencias y enfermedades.
La cromoterapia trabaja utilizando las vibraciones que emiten los colores combinadas con las vibraciones que emite nuestro propio cuerpo, creando así un equilibrio energético.
Como cada color emite una longitud de onda energética diferente, acaban afectando a nuestro cuerpo de forma diferente. Por lo tanto, cada color se usa en enfermedades específicas.
Aunque la comunidad científica no está absolutamente de acuerdo con los efectos de la cromoterapia, varios estudios muestran efectos positivos sobre problemas de digestión, dolores de cabeza, alergias, náuseas y otros.
Además, un estudio de 2006 de la Asociación Americana de Psiquiatría reveló que la cromoterapia ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de los trastornos del estado de ánimo y los trastornos depresivos.
